El departamento

la luz prendida tres de la mañana

la cama que aguarda nuevamente
el pecho que punza
el invierno que guarda nuevamente
las manos que tiritan

pequeñito me siento en la orilla
mientras los sonidos saltan las barcas que naufragan
historia que se piensa en una almeja

histograma para lo mismo de siempre
triste la moda siempre triste
re
fugio

se hace entonces una palabra lenta
un ri
to
sostenido
lleno de paredes inaccesibles

son las tres y tres de la mañana
y en la cama yace el mutismo
y la penumbra es el ojo
el departamento
una velada
sin acustica

son las tres y tres veces tres
sobre todo el silencio

fumador cubano de madera

chat noir de Steinlen

el duende flamenco de una enana bella

de una calle española

todos en mi pared

para recordar que nunca encuentro

Jugando al Capitan de Isla Negra

Hoy no tengo más que entregarme,
a mi destino,
me toca ser don Pablo, y a ti Matilde, la bella,
Baltimore es entonces una comarca en medio del Mediterraneo,
te tomo de la mano, para invitarte a mi barco sin velas,
para negar entonces al Capitán que siempre dice:

- que nada nos amarre, que no nos una nada-

porque en tu caracola desemboca la traslucida claridad
de las algas amanecidas, tu mascarón de proa renaciendo
cuando me encuentro con una facilidad de oleaje
bajo tus calores, porque la tibia reminiscencia de tus duraznos,
de tus pies como merluzas, escalando sobre mi montaña de sudores
la perla que te entrego, es una furia de volcanes subterráneos,
te tomo de la mano, para invitarte a mi barco sin anclas,
para entrar en desacuerdo con el alfarero de las olas de Isla Negra:

- amo el amor de los marineros que besan y se van –

invento un puente de letras para ti
en medio de precipicios anteriores, te levanto
como un higo caído, te devoro con una urgencia de sandia fresca
me deshago como cebolla española, en medio de una ensalada de coincidencias,
lloro entonces, como cascada paquidermica, como cerveza de
amapolas,
soy una abeja fortuita, ladrona del néctar de la decencia del notario,
te apareces siempre en la tarde de los damascos, para que te saboree
sin cuesco, demencial en una eucaristía de rocas sempiternas
forjando en tu cristal un empañamiento memorable.
te tomo entonces, de la mano, para invitarte a mi barco sin bandera,
y canto como el Poeta:

- pequeña rosa, rosa pequeña, a veces diminuta y desnuda-

ven a esta soledad de aire acondicionado, ven en este rumor
de cuidad extranjera, písame los talones, innumerables las cuadras del extrañamiento
ven a esta jauría de estrellas incrédulas, ven en esta noche de sabanas
usadas, ven a ordenar mis libros enjaulados, las maletas indecentes,
la cordillera de mi cuarto esta incompleta sin tu alivio, parece una sala de espera desplegada
en medio de la lluvia, un tornado de recuerdos rudimentarios,
ven a enumerar mis aficiones, mis desvíos,
ven a tomar mi sexo y mi intelecto hasta hacer una danza
convulsionada como una hélice, ven a mover este cuerpo
lleno de cerveza, transpirado de mover las costumbres, transpirado de
hacer crecer las esperanzas.

ven a cantar, pequeña rosa, ven a deliberar con tus labios de náyade
descalza, fragua para mi una avenida de tu aroma mas inaudito
crece como sombra atardecida, en medio de mis ciudades repletas
de anuncios y de mujeres como paracaídas,
para que cuando vuele, cuando imite la usanza del Poeta
cuando me aleje de la tierra de las banderas estrelladas,
cuando regrese a mis calles como espejos, a mi playa llena
de rocas y de arenas y de cangrejos y de olas porfiadas,
cuando camine por las noches alcoholizadas,
entre las hojas de un otoño Santiaguino,

para cuando sea lo que sea que viene cabalgando sobre un
infierno de suspiros,

no pueda sentir ese claro amor de marineros,
esa ingravidez de andar sin los amarres, sujeto a
tu misterio, a la religiosidad con que dedico mis centímetros
a tus centímetros de piel derramada

quede en estas manos la carencia
de una rosa diminuta.

Quede en estas manos la razón infame del Poeta!

Acerca de mis manos

Hoy mis manos se aumentan ,
sabes?

y se sacan el terciopelo de la nieve fina
se abren en una caricia intencionada, ahí donde nos gusta

hoy también se colaron los fantasmas de tu fotografía,
por mis dedos
se decidieron a perpetrar el vandalismo de tu voz como asteroide

la insolencia de la ausencia.
la impaciencia de la distancia
el insomnio, la extravagancia
incluso tus colores raramente combinados.

hoy mis arterias, la Chinita del departamento vecino,
que toca y toca un piano desafinado
mis letras, Michelle con un nuevo latino en su cama
para ver si arma entre los quejidos su ultima novela.
el bareto donde John me deja fumar después de las dos
el acoso de las ecuaciones,
el arroje de las ardillas,
mi amada bici oxidada

mi copa, mis dos copas, mis tres copas
de carmenere chileno entre mis manos

y tu caminar chileno, tus departamento chileno
tu mirar chileno, tu hablar chileno
tu colección de aretes en la pared de tu baño chileno
tu colección de encantos en tu eclosión chilena
en mi pasado chileno

chilenas, mis manos que hoy se aumentan,
se salen de los trofeos
se montan sobre mi espalda,
se revelan contra la rareza de un charango Baltimoriano
(no más jugar a National Geographic Victor, por favor)

hoy mis manos se aumentan,
haber si alguna de ellas te alcanza.

Esperame

espérame, ya pongo a Norah en el tocadiscos,
ya traigo un par de copas, y la conversación

que tengo prensada entre las manos
espérame, que ya abro el vino que trajo Matías,
para que cerremos los ojos al son de las palabras

del norte, y cantemos who I am, without the warm touch!
espérame, para que te cuente de antes, sobretodo antes del próximo surise de tus ojos matutinos,
dame un par de minutos, para escribirme un par
de violetas, para sorprenderme,
no me hagas sufrir y optar, en esta noche,
espérame, ya vengo y seré accesible como tu quieres,
como siempre dices que
yo hube sido,
antes de arrancarme por ahí a tirar piedras a los vientos,
desde los aviones,
dame un par de vueltas de reloj de arena,
y una soledad de jazz, intima, descrita sobre
la pincelada de quesos caros que trajiste.

ya vengo, espérame, como quieras, hay libros,
cuerdas, hasta tengo un tarrito de legos para tu inventiva,
dame la posibilidad de escribirme, un par de razones,
para sorprenderme, un par de vueltas por el techo
a ojos cerrados,
antes de ser todo tuyo, es estrictamente necesario
ser todo mío

El Paraiso Perdidisimo

Busco tu rostro, busco tu espejo,
camino por tu avenida extraviado de pronombres,
casi personales
todo el sol en los hombros tiesos, y tu como Antígona,
aunque yo sigo en el exilio, sigo en una tierra fragmentada,
vivo en la utopia, aferrado a tu pelo castaño,
vivo en las orillas, como a la deriva,
con un cuchillo deslindado para marcarte el pecho
de brindis y ojos como rosas de los vientos,

si agradezco al silencio, el traquetear de mis pasos,
fumo como estatua, hago crecer una violeta con
cariño, me desvivo, me descubro tendido con
la violencia de la apertura de un paracaídas,
y tu como fotografía ajada, viajando en la tierra de los
enanos de blanca nieves, para ser mi fantasía,
busco tu rostro
con la dedicación de quien busca un aro perdido
para luego hablar de las economías subiendo una escala
me pierdo con los dedos en una maquina de café descompuesta,
me piso la cola,
me rasgo el velo,
me ducho media hora con la vista fija
en la condensación de los vapores tibios,
como tus orejas pequeñas,

y que hago ahora que te
invente ciento cinco mil veces,
y sin permiso te pinte de libro con tapas moradas

Blame Canada!


Tres horas de sueño,
mas de 7 cervezas anoche,
a tientas la mañana, jugar a los sobrios con
jugo de naranja, toneladas de ella, ducha prioritaria,
sin café, de la cama a la impresora,
del shuttle al tren local, ..................del tren local a la embajada canadiense.

- Blame Canada!

recorrido, lentes oscuros, fermentando en los mas de 30 grados
a la sombra, según mis ojos con sueño, DC es una gran ensalada de columnas
irradiando un abrazo, abrazado en una braza húmeda,
ardiente paciencia ......sucede, mientras los árboles se abren en mi ventana,
ventana de tren que me lleva de vuelta a mi ciudad acalorada,

Penn Station, shuttle nuevamente,
oficina de estudiantes extranjeros, destino inevitable,
una firma menos, victima de la burocracia

solo dormí tres horas, anoche,
y gracias al concierto de despertadores, sufro de un extravío
de conciencia, tal vez en mis bolsillos se acostumbra mi lucidez,
la mitad de mi quedo en mi cama desarmable,

-Blame Canada!

Lista de espera


Ir a tomar el te contigo
Ir a tomar mate contigo
Ir a tomar la micro contigo

Interrogar a tu ventana
Interrogar a tu espejo,
Interrogar a tu calzado

Corretear por tus pestañas
Sobornar a tus vacilaciones

Traer de la mano un par de risas
Un par de lirios,
Un par de copas

Pedirte tu número de guitarra,
Tu número de labio
Tu número de almohada

Para poder decir que te digo

Para poder abrazar tu brazo
Para poder vinear tu vino,
Para poder sortear tu suerte
Para poder soñar tu sueño
Para poder pasear tu paso
Para poder vestir tu vestido
Para poder hablar tu habla
Para poder olear tu ola
Para poder ojear tu ojo

Estoy de vuelta en Santiago,


y en la humedad sureña te me haces incandescente
todo un misterio de arterias y aretes,
toda una dama de cuentos de hadas, como tantas veces,
paso del café a los armarios, mientras te evoco como fuego fatuo
con todo los caminos a cuestas, llena la memoria de fotografías
inertes, paso del café a las montañas,
y te apareces en esta
bella
locura,
mientras leo poemas en ingles, mientras me apunto
en las huestes de los solteros codiciados,
mientras soy nuevamente
un reloj montaña rusa caleidoscopio de letras
de colores,

y quien eres tu?

paso del café al armario,
de la almohada, a la cama incesante,
desconcertante,
me asomo por las ventanas, te busco
te responsabilizo, mientras de seguro vuelas,
ajena a esta bella locura,
que trate de exiliar con cuerpos llenos de abismos
sabrosos y dolorosos
evocarte casi como una pirotecnia
delito monstruoso,
paso del circuito cotidiano, a una pagina en blanco,
nuevamente, tan temprano, aunque me pierda en un
rumor de motores amanecientes,
es en medio de Santiago, que vuelvo a verte en las vidrieras,
en el vaho que hierve, es que paso del café a las cartas pintadas,
de las cartas pintadas a la sonrisa rezagada
he reaparecido hacia Santiago, y no encuentro el valle,
ni mis calles, ni mi contrato ni mis soldados de juguete, tengo que comprarlo
todo nuevamente, edificar desde una pagina en blanco
tengo que inventarlo todo nuevamente,

delicia descalza es volver a cerrar los ojos entonces,
mientras la penumbra se deshace en esta mañana de primavera

Una torre y el alfil


preparado como estoy,
al encuentro con los tiempos absurdos.

esto es ‘pa volvelse loco’
diré arrodillado mirando hacia los andes

recogiendo armas y cuchillos del campo de batalla
acomodando muertos de por cierto

dime y te diré que mal padece esta condena,
esta cortina siempre cerrada

dime como armo esta nueva caverna, nuevamente
como pintar un petroglifo de sangre amarilla

para contarte en gringo un palacio de recuerdos
tan sentidos…..

I am falling without butterflies, a tattoo, and her blue tongue
full of weariness, my puzzle, my gorgeous eyes
in the middle of the downtown
I was a fucking king of wine, shutting against spirits
with bullets without accents
taking about real sounds of her intentions
so drunk, smashed, totally truncated

Anémonas de cigarrillos en caravana hacia
el desierto, infancia, porción de torta en
el veintidós de hace veintidós menos quince

esta partida por partida doble, la pierdo mientras respiro
como un niño aterciopelado, como tanto me gusta evocar
si te acuerdas, del movimiento, cae la torre, devenir de sabores,
mezclados, añil entre manos, lápiz reventado, cae el alfil a manos de
la reina de los delirios, mi flanco izquierdo se retuerce,
mi flanco derecho, cae en singular destino

así es como aparece que parece ya un diccionario
de melancolías y desmanes, bestiario de mi tierra
dictadura del querer

dictadura del abrazo

nunca aprenderé parece a volar con un paracaídas en la maleta

De vuelta en Santiago


Un anuncio que busca portera,

edificios en crecimiento, como plantas en primavera, a espejos, el Golf es un golfo de downtowns americanos

a cuadras de mi nuevo epicentro
camino por las calles
camino camino al paraiso perdido
y suceden tantas cosas,
dentro de mi los huracanes, los ventanales de los aeropuertos,
los ojos de las mujeres que voy dejando en cada paso,
los tactos de las mujeres que voy dejando en cada paso,
nacimiento, en destino cargado de trabajo inaudito
me paro, cama se cansa de mi animo, de mi silbido,
la remembranza, la usanza, todo, todo cambia,
la tura de turas, aunque puede que me quede
en la tierra de los fantasmas repletos de cafeína
pero cama me levanta, comienzo para soñar despierto,
para ver la deliberación de mis impulsos
me sirvo mate para entrar en el abrazo de las horas de la noche,
todo el tiempo para mi, toda la delicia,
toda la noche para mi, tengo cigarrillos y una tos convulsiva
estando como estoy, álbum de fotografías en movimiento,
decidiendo como recordar, es que entro en esta noche de poncho
y mar en las entrañas, y tengo cigarrillos
a cuadras de mi nuevo epicentro, me salto la baranda
y decido caminar en la neblina,
pongo a los Gipsy King en la memoria,
uso mi radio de neuronas, cuando no tengo batería en los
bolsillos, ipod no sirve sin bateria
nombro tu nombre entre los eucaliptos del litoral,
saco a pasear mis enjambres de dolores,
la miel de la experiencia, el sabor dulce del dolor pasado,


camino contigo como conmigo, como con ella
voy en patota a columpiarme y mis manos agradecen el frío y
el oxido de los vaivenes,
estamos todos en el sueño del regreso, en el abismo que soy
cuando entro descalzo en medio de la noche,
cuando todo el tiempo me abraza sin mas consuelo que el
movimiento inevitable de Parmenides que desde los 11 años
me acaricia la pregunta,
y vuelvo a mi tierra, para no verte de mejillas coloradas,
para verla bajo tierra, para dormir con escaldasono,
para abrazarme tiernamente mientras lloro
sin saber porque, desde un tercer piso,
una vez mas entre las colchas

Ala de Mariposa

Ala de mariposa,

rota entre las arenas,
ala de mariposa rota
entre las arenas,
entre los aires, caminando entre eucaliptos
sombra morada de luna llena, sombra
morada de luna,
la cruz que apunta a las olas despiertas hasta tan tarde
un apurado recorte de rocas, ala de mariposa
rota, entre los líquenes del litoral
revienta y revienta, sal y agua,
revienta, cumpliendo el ciclo sincopado
de una gravedad incansable

se siente la vibración mientras voy
caminando, zapatilla blanca entre
algas negras, desesperada evaporación de la humedad
calma al oído una caracola, proyectada sin

limite entre mis ojos de ala de mariposa,

ala de mariposa, rota

vengo de tan lejos, para sentir de tan lejos el
sonar de la campana de Isla negra
en medio de una merluza frita, para solidarizar con el
apareamiento de los cangrejos, con el mareo de los mascarones
de proa enterrados en la madera quieta que mira al mar
como mis ojos de mariposa rota,
perdido en la quietud del descanso,
sin tu latir de martes o de jueves por la noche,
sin la cerveza en medio del vocablo invasor
ala de mariposa rota,
en las apariciones inmóviles de esta noche

de primavera partidura corazón,
al recordar tu sonrisa,
la calma, en tus pechos de piel verdadera,
ala de mariposa rota, sin mas remedio,
sumergido en la pena como la costa,
remojado una y otra vez, y revienta, sal y agua,
revienta, la resignación se puebla de crucigrama
hoy que el sueño no es mas que un escape, [SIC]

despertaré mañana
para volver al engranaje del que hoy me he
descolgado sin permiso

Duerme


Duerme mi niña,
en el rito apretado,
duerme mi niña,
sueña con mi sueño,
que estas rendida

para cuando despiertes, sabrás
más allá de las colinas de Maryland,
sabrás directamente de mis labios,
el sabor del pacifico mezclado con tabaco,

duerme que te sueño, deja que cuide tu arteria
deja que te cante entre murmullos,

duerme mi niña,
que yo manejaré la penumbra,
que yo despreciare el sol de la mañana,

para cuando despiertes, será mi pierna
será tu pezón, será mi encuadernado silencio,
será la lluvia, las vibraciones rosadas
será el alumbramiento, será el juego
tira para arriba las desolaciones,
la piñata de las penas
permanecerá intacta, para la fiesta de las distancias,
duerme por ahora, que estas rendida,
mira que te guardo entre mis brazos,
mira que me asomo a tu abandono,
como un tigre agazapado,
mira que yo cuido del fuego que nos sobra,
mira que yo abriré tu puerta en la mañana inventada
dentro de un par de horas,
duerme mi niña, que estas rendida,
mira que yo te invadiré pronto,
y brotaré por tus partes más intrincadas,

duerme mi niña,
afuera llueve lento y distendido,

duerme mi niña,
duerme.

Hoy es día difícil en la semana,

porque en domingo los bares cierran
antes de las 8, la gente se retira recostada,
a los sillones con mantas y migajas
de cena fácil,
parsimonioso el ritmo, carreteras llenas de conformismos
trafico lento, familias innumerables,
el mal gusto desperdigado, todas las esferas
omniscientes lloran, cerveza, calor de hogar
calor de automóvil,
hijas, perros, bostezos,
perros con hijas, papas fritas recalentadas
toda la fauna envejeciendo en una gran ensalada
cargada de lasitud
como una puerta medio abierta

yo me pongo como un loco,

juego a sacar el gas de una gaseosa con la boca
sin café donde escribir, de la botella
a la tasa, a falta de embase mas delicado,
de la tasa a la boca de la boca a la memoria,
eres mi bella genio,
te desparramas indolente sobre los suburbios
de mi escritorio barato,
eres mi bella genio,
pero no me das masaje, no me das descanso
lleno otra tasa a falta de embase mas delicado,
de la botella a tasa, de la tasa al desconcierto
me uno a la fauna exultante llenado los abismos
frente a los televisores, recorro los palacios de la cultura
norteamericana, me enfado, me asfalto de mas vino,
barato como mis zapatos, me pongo áspero con el uso
no hay caso,
desde que traspasaste el hueco de mis paredes de estudiante
un domingo
el domingo no es mi tiempo,
ya la cama cruje desde entonces

todo tiempo pasa.

Un buen día americano

y sueño contigo, y bajo sin decir adonde voy
me hundo para luego despertar
a media tarde, e imaginarte
nuevamente, desperdigado

esta es una espera larga
sin precio, a la deriva, nuevamente
y habito un café bar
habito un cuarto que fue comedor,
habito los rincones de la cuarenta, me cubro de molinos,
habito una cintura, me cubro de circunferencia

si pudiera volar un poco a los decampados,
encontrar una mano, una cuerda, una
ventana abierta en tu cuarto en un 8 piso,
si pudiera respirar en providencia, de tus palabras,
así fuerte y apretado, hasta que en mi pulmón molesten
los artículos, o una bella risa de esas que hace falta

me cubro de abrigo, afuera llueve lento,
me pierdo entre mis piernas, encuentro
en los bolsillos una pira de boletas de cervezas,
una ronda, la música del ecuador, los brazos del ecuador,
la caminata es larga si vas desde Penn Station hacia el sur de Manhattan,
en medio del viento
en las calles asoma ya el repartidor de diarios,
la cartera de las bendiciones, - bless you para aquí, bless you para allá –
un buen día, mientras te imagino, un buen día americano
mientras me callo al contemplarte ajada, sobre mi escritorio
en esta espera, y espero
billetera vacía, ni un maldito duro para el helado,
recuerdo que tengo media botella en la casa de los gatos,
donde podré dormir para luego imaginarte,
y escribir hasta las dos en una barra llena de amigos desconocidos,
la vela aromática, Condorito haciendo yoga,
la mantequilla derretida sobre el viejo comedor,
afuera llueve lento, y deje mi paraguas sobre el inodoro,

- have a bless day, have a great day, hon –
un buen día americano, mientras bajo sin decir a nadie
donde voy, para luego dormir,
haber si sueño contigo.